El ritmo de la vida moderna es vertiginoso. La sensación reinante es que el tiempo apenas alcanza para cumplir con todas las obligaciones. Cada uno se concentra en seguir su propio camino y muy pocas veces (o nunca) mira hacia los costados para ver si alguien necesita ayuda. No es por maldad; es que la velocidad de los acontecimientos obliga a concentrarse en lo que viene por delante. Así, durante las reuniones familiares o de amigos, todos hablan, pero nadie escucha. Y mientras todo eso ocurre, hay personas que están en los márgenes, solos y angustiados. Ellos necesitan que los escuchen, pero sin juzgarlos, que los guíen para recuperar la esperanza que han perdido. Y eso es justamente lo que hacen los acompañantes espirituales que se forman en el Centro de Espiritualidad Santa María, cuya sede está en Buenos Aires, pero que cuenta con una filial en Tucumán desde hace 18 años. Inés Ordóñez de Lanús, fundadora del Centro de Espiritualidad, visitó la provincia con motivo de la renovación de las autoridades de la filial local: Silvina López Villagra, Carmen Clara Suárez y María Alicia Mejail asumieron la dirección de la institución en la provincia.
Una de las tantas actividades que realiza el centro es el Curso de Acompañamiento Espiritual (CAE). Se trata de una formación de cuatro años. "Todos necesitamos sentirnos escuchados. Y los lugares de escucha hoy por hoy son los cafés de amigos, en los que hablamos todos juntos y no nos escuchamos, o los consultorios de psicólogos y médicos. Pero que alguien te ofrezca amorosamente su tiempo para escucharte sin pedirte nada a cambio es hermoso. El acompañante no juzga, sino que escucha al otro para que pueda encontrar por sí mismo las respuestas que está buscando", detalló Ordóñez de Lanús.
Aquellos que deseen ponerse en contacto con la filial tucumana del Centro Espiritual pueden llamar a 4350038 o ingresar a www.comunidadsea.org.
"En este número se puede pedir ser acompañado, pero también acceder a los grupos de oración, a las conferencias, a los cursos de formación para acompañar y a todas las actividades que realizamos", detalló Carmen Clara Suárez. "No es algo solamente para católicos, sino para todo el mundo. El curso de acompañamiento espiritual (CAE) sí es para católicos, pero el Centro de Espiritualidad es una comunidad que si bien es de la Iglesia Católica está abierta a todo el mundo. Nuestro servicio está destinado a toda persona que quiera encontrarse con un hermano para hallarle un sentido a su vida", explicó Ordóñez de Lanús.